viernes, 7 de agosto de 2009

Todo depende si está

Ariel es un pordiosero sucio, muy sucio por fuera, pero limpio, demasiado limpio por dentro. Esporádicamente asiste a misa con una devoción y respeto envidiables. Cuando entro al templo y veo que está Ariel, inmediatamente se que ese día el sacerdote no nos pedirá que nos demos mutuamente la paz.



Pedro Pablo Lorca

4 comentarios: