sábado, 15 de agosto de 2009

Todo fue un sueño

Estaba en pleno Paseo Ahumada solo. No había ni un alma cerca mío. De repente, se escucha un grito ensordecedor, y luego un estruendo. Miré hacia atrás, y vi como el Monstruoso Santiago venía por mi.

Grité como nunca antes lo había hecho, y apreté raja para salir corriendo. Llegaba a Santa Lucía, y veia como el Monstruo devoraba la hermosa vegetación que allí se encontraba, transformándola en acero, cemento y mierda. Corrí con mas fuerzas, hasta que me encontré con una gigante Oruga Verde. La miré a sus ojos alógenos, y le dije: "Oruga Verde, llévame donde el Monstruo no me alcanze"... Y esta me respondio "Lo siento, pero no tengo espacio para ti, espera a mi hermana que llegará en tres horas más a este mismo lugar"... La miré con odio y seguí corriendo. Al llegar a Plaza Italia, el Monstruo ya no estaba. Giré completamente sobre mi para tener vista de todos los ángulos, sin ver al Monstruoso Santiago, hasta que en un instante, me di cuenta que estaba parado sobre el.

Me carcomía de a poco. Me transformaba, quitándome mis colores, mi pasión, mi alegría y mi razón. Dejñandome grisáceo y duro, como una piedra (Pedro?)... No podía gritar ni huir, el Monstruoso Santiago me tenía atrapado... Y transformado.

Luego con un suspiro, desperté en mi cama. Miré mis manos y mi almohada. Todo había sido un sueño. El Monstruoso Santiago todavía no había llegado a mi casita del Cerro.




Pedro Pablo Lorca

1 comentario:

  1. Al igual que la mayoria de tus cuentos ya lo habia leido xd
    Y sigo preguntandome de cual te fumas para escribir estas cosas kjakajakja
    :)♥

    ResponderEliminar